sábado, 7 de mayo de 2011

“Ha llegado el momento de comenzar a callar, ya no es la palabra lo que importa, nos hemos descubierto hablando, y ése, es nuestro gran hallazgo.”


Silencio
La actitud de un buscador es silenciosa, y no digamos de un buscador de la verdad, dado que todo buscador es,necesariamente,un buscador de la verdad.

Si observamos al que busca algo perdido,notaremos que sólo usa sus sentidos: busca con la mirada, busca con el tacto, busca con el gusto, o con el oído, pero siempre,para ello, evita la palabra.  


Quien busca,lo hace en silencio.


El buen silencio existe y nace, no del exilio de la palabra, sino de su agotamiento. Todo silencio anterior, sólo indica la ausencia de sonido, pero no de palabras.


Las palabras sin sonido, habitan en nuestra mente. Para un buen silencio es necesario proceder al desalojo de cada palabra.



El buen silencio es imprescindible para comenzar la obra.


Dios espera que digamos todo, que agotemos los sonidos de  cada deseo, que todo sea dicho y callado, porque recordemos que lo callado es también palabra sin sonido. Y el buen silencio no posee palabras.


Dios tiene algo que decirnos pero hasta que derribemos el muro de la palabra, que conformó nuestro ego, no daremos con el lenguaje divino.


Hacia el final del recorrido de la palabra da comienzo la recepción del mensaje de Dios.
Y así, EL nos guiará  para realizar su obra.




                          AXSER


1 comentario:

  1. El lenguaje divino, la conexión con la fuente...
    Cuando se calla el ego, habla el espíritu.
    NADA ES LO QUE PARECE!!!
    http://detrasdeloaparente.blogspot.com/

    ResponderEliminar