jueves, 19 de mayo de 2011

“Somos individuos eternos, la única explicación posible de la personalidad es en un marco de eternidad. La muerte es un punto ciego, el enlace necesario para que la personalidad evolucione. Si la personalidad no llega a su cima el espíritu no se libera”.

 El Muro
No se acierta cuando se dice que debemos acercarnos a Dios, dado que lo real es que Dios espera que lo liberemos de nosotros.
Mientras que el hombre duerme y sueña que vive funciona como un obstáculo que impide una comunión directa con su creador.

Ningún milagro puede darse en él.

Es un hombre máquina y como tal hay previstas herramientas y fluidos que sostienen un funcionamiento previsto para cada máquina determinada.

Todo este organismo biológico perfecto encierra su propia explicación, que a su vez lo impulsa a evolucionar, y esta explicación es el Creador.

Dios esta en mí, y yo soy, mientras duermo, el muro que me separa de él.

La eternidad en medida Divina es el espacio/tiempo que demora un hombre dormido en despertar, derribar el muro, y acceder al milagro de la creación.

Cuando Dios es liberado por la fuerza volitiva de un individuo (Grado máximo de la personalidad), el tiempo, tal como lo conoce el hombre común, es transformado en espacio, cuyo tiempo, es el tiempo de Dios.

El Hombre que logra liberar a Dios de sí mismo es actor en la Obra. Y se conduce, permanentemente, leal a una ley Divina, en la ciudad de Dios.

                                 
                                AXSER
 

1 comentario:

  1. Gracias Axser por tu apoyo y comentario, y por transmitir también la luz de la verdad oculta en las tinieblas del ego. Parece que bebemos de la misma fuente. La consciencia del ser. NADA ES LO QUE PARECE!!!
    http://detrasdeloaparente.blogspot.com/

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